miércoles, 17 de diciembre de 2008

La Navidad desde adentro...



Diciembre y 2008-


Regreso de un año sordo, adonde la gente ya no se escucha.Son una crónica de voces repitentes, hoy que necesitamos saber que el otro está ahí. Ya no se escucha.Si hubiese un oficio de escuchador, tal vez la gente volvería asentarse bajo la parra con esa nostalgia triste heredada de otras Navidades y hablaría con sus hijos, con los parroquianos, con el pueblo y como decían, hablando la gente se entiende. Eso sería antes, porque ahora ya no sucede ese realismo mágico.Ahora hay una predisposición a la sordera. Cada uno a su celular, a su mp3, a su CD, a sus mensajitos de texto, a su vida. Estamos tan comunicados que es imposible escucharnos, no hay tiempo.

Es por eso que esta Navidad he resuelto regalarme la voz de la gente, la del subte, la del colectivo, la de la plaza, la del indigente, la del pibe que vende medias, la del loco que sólo putea.Porque suenan lindo, suenan mejor que la filarmónica, suenan a certeza, a problema, a aumentó el pan, a ya no se pueden comprar morrones rojos, a contame qué estás leyendo. Suenan a gente común y silvestre. La necesaria para cambiar esta ciber Navidad y que ojalá, pudiese llegar a ser algo sin enchufes ni auriculares. Algo que nos amigue con nosotros y con los fabricantes de pelotudeces inimaginables creadas por un tipo que ni conocemos y que las inventa porque su soledad le impide regresar a su casa y como venganza trata de que tampoco logremos llegar a la nuestra. Hoy, que todavía podemos.Afuera con las sordinas, escuchemos una Navidad diferente desde nosotros mismos y con el afecto que reservo para todos,


© Diana Poblet

martes, 16 de diciembre de 2008

Poema de Marcela Somoza


Cadencia

Afino
en silencio
la imagen de mi imagen
hasta llegar a ser
una hilera de ternuras perdidas
que flotan
inasibles
sobre el perfume del olvido.


Mirada

No puede el crepúsculo
mancillar la palabra

sólo se ausenta
en la mirada eterna
del sol.



Martes con lluvia

Se desmaya
el minuto entre mis manos
cuando la tarde
obstinada
le roba un sueño
a mi prisa.


© Marcela Somoza

lunes, 8 de diciembre de 2008

Poema de Diana Poblet


De asesinos auditivos

Ella venía a matarme suavemente con su canción
yo escuchaba una y cincuenta veces
balbuceante mi inglés acompañaba insistente
hasta que me dejaba en la puerta
hiriendo hasta el último recuerdo
en el llamador de bronce
y el disco se rayaba
y mi noche resplandecía musical
hasta ahora,
recién nacida la magia del estribillo matador
todo llegaba brioso, en zapatillas la vida
para andarla todo terreno y sin esquives
sin temor de pozo ciego ni muros de Berlín
sólo esa canción venía a matarme suavemente
cuando otra era la espera y otro el sol
y hasta la luna era otra antes de morir.

© Diana Poblet

domingo, 7 de diciembre de 2008

Poema de Emilse Zorzut



DOLOR

Duele el amor. Es un alumbramiento. Construye vacíos en la memoria. Reemplaza imágenes viejas y enreda otras nuevas. Recrea en mi alcoba mi propio eco que se transforma en otra voz que me responde.
Y está en la mesa el pan en permanente ofrenda para dos sombras que intentan formar una sola ilusión proyectada por la lámpara opalina.


© Emilse Zorzut

(del libro Morada de los cuatro vientos)

viernes, 28 de noviembre de 2008

Poema de Pablo Mora



Una vez emprendido el viaje sigue puntualmente al sol
Hoja entre los vientos acuérdate del viaje hacia la sombra
Párpado de hormiga convéncete del viaje sin regreso.

Testigos del grito del aullido terrible de los hombres
La vida se empina tanto a veces que aturde con su grito
Nos llama nos nombra nos acusa nos grita nos reclama

Reto a sentarte en el lugar del hambre a gritos todavía
Tendrás tiempo de llegar a ser luego no habrá más asombro
Reto a sentarte en el lugar del grito vivos todavía.


© PABLO MORA

lunes, 24 de noviembre de 2008

Poemas de Máximo Simpson - fotografía de Marina Ginestet


VISIÓN 30


En la pared del cielo hay una grieta,
una herida profunda, inexplicable.


© Máximo Simpson




CUESTIONES


Yo no sé si emigraron
los cielos extraviados que se buscan a tientas.


Yo no sé si defiende la noche el equilibrio
del animal que aúlla a la deriva,
si el olvido se acerca galopando,
o golpea temprano en las ventanas
del hombre que aún acecha.


Nunca supe siquiera dónde vive la muerte,
dónde están su taller,
.......................sus herramientas.


© Máximo Simpson

domingo, 23 de noviembre de 2008

Poema de Juan Gelman



Ausencia de amor


Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobrecristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.



© Juan Gelman

viernes, 21 de noviembre de 2008

Poema de Diana Poblet encadenado por José María Pallaoro



Alquimia I


Tal vez el poema sea
el único responsable


la excusa blindada de coincidencia
el avatar a grupas


sutura y bandera
de un instante cósmico


irrepetible

© diana poblet -


tal vez el poema sea
un campo dorado
a la espera

de la lluvia
y del viento

que mecerá
los árboles

donde descansan
los pájaros

de nuestra memoria

© José María Pallaoro

jueves, 20 de noviembre de 2008

Poema de Rubén Vedovaldi


CRISIS DE AMOR HUMANO

cada miga de peste
que se moja en la lágrima del hambre
y el excluído traga con amarga saliva
y sangre mala;
cada mendrugo de cielo que se pierde
en pestañas de ciego

cada sueño que se pudre
en venas que revientan por sobredosis
cada neurona que asesina el paco
cada éxtasis tóxico

cada epidemia de mercaditis aguda
cada rebrote del absurdo obliga
a mudar de asunto poético

basta de turismo vip en la luna de Valencia
basta de comprar lo viejo con otra etiqueta

la vida nueva no viene por telecompras;
el hombre nuevo no está a la venta en el mercado.

© Rubén Vedovaldi

domingo, 16 de noviembre de 2008

Poema de Patricia Ortiz



Beso


Aún respira en mis labios

ese último beso

-la entrega pura y doliente-

augurio de despedida.



© Patricia Ortiz

viernes, 14 de noviembre de 2008

Poema de Julia del Prado


Madre apareció anoche, sostuvo mi cabeza llena de interrogantes en su regazo, como lo hacía antes cuando era niña y adolescente y otras eran mis dudas.

Madre apareció y me miraba con esos ojos negros enormes de vicuña paciente, sentí ternura de su setiembre nacido y lloré de contento.

Me hizo caricias, las mismas que recibió mi niño cuando ella se marchaba a ese mundo sereno.

Madre apareció, me dio la luz de aguas celestes que mi vida requiere.

Estás conmigo Madre y me acoges en tu setiembre dormido.


© Julia del Prado

lunes, 3 de noviembre de 2008

Poema y fotografía de Diana Poblet


Parque Lezama

Rozar el espacio entre la nube y el ojo
incrustar esplendor en lo profundo
permanecer ajenos un sábado cualquiera,
habitarnos desde el universo
trepar la tarde desde viejos troncos
abandonarse un instante
.........en la sutil transparencia de la gota
amortajada la bestialidad del noticiero
sin que llegue a demoler la acidules de su palabra
libertario nuestro ojo abre el cielo, toma carrera
sin detenerse en los brotes del ramaje
empina la rugosidad de las tipas blancas
cambia de árbol y embiste
ya repleto el asombro
secuestra todo el silencio en este banco
conecta sin redes ni telefónicas,
al infinito.

Esta quietud sin nombre.


© diana poblet -

domingo, 2 de noviembre de 2008

Poema de Cristina Castello




La palabra

La palabra— ese silencio extraviado
Esa hilera de hormigas que hoja a hoja
Modela el follaje corpóreo de la voz


La palabra— ese bálsamo promisorio
Esas manos ofrecidas a la ausencia
Ese tiempo transversal al llanto


Esa costura desatada, esa confianza
Ese pan, esa sedición del alfabeto
Esa cópula del verbo, esa memoria


Ese gentío fusionado en un son
Esa pupila abierta a todo albor
La palabra— esa metralla de lirios

Ese erotismo de Dios.

© Cristina Castello

sábado, 25 de octubre de 2008

Poema de Pere Bessó i González




LA SOMBRA DEFINITIVAAñadir imagen

Eres mujer fronteriza,
contradictoria:
piel de ébano pero corteza de naranja.
Recuérdalo:


En la languidez misma


queda la esencia de la sombra,
semejante a la condena
de ajarse poco a poco.
No querrías huir
de la cómoda obscuridad a medias,
pero tampoco se te permite
romper definitivamente el alba.
Eres un excipiente confuso,
rótulo de la luz clandestina,
el entremedio más diáfano.




L’OMBRA DEFINITIVA

Ets dona fronterera,
contradictòria:
pell de banús però corfa de taronja.
Recorda-ho:



Al mateix llanguiment



resta l’essència de l’ombra,
semblant a la condemna
de mustigar-te a poc a poc.
No voldries fugir
de la còmoda foscúria a mitges,
però tampoc no se’t permet
de trencar definitivament l’alba.
Ets un excipient confús,
rètol de la llum clandestina,
l’entremig més diàfan.



© Pere Bessó i González

miércoles, 22 de octubre de 2008

Poema y foto de Helios Buira




Axioma 6


Dejar la senda.
Recorrer los recovecos que salgan al paso. Sin consideraciones.
Desflorar la blanca hoja de papel.




Axioma 13 (a Liliana Muente)


Arranca. Desgaja un pedazo de tiempo.
El fotógrafo lo «toma» prestado. Lo guarda en su cámara.
Y luego, lo instala Poema, en el planeta, para siempre



Axioma 29



Bajar los párpados. Como el cortinado de un escenario
Y así, cambiar el decorado.
Para ver lo que hay adentro, bien adentro de uno.


© Helios Buira

lunes, 13 de octubre de 2008

Poema de Graciela Wencelblat - foto:Olga Ricci



Atardecer en sus ojos
fué un instante único
irrepetible.

Tanta belleza y armonía en un segundo.


© Graciela Wencelblat

Gustavo Tisocco



No sé
si hay grandes poetas,
sí grandes identificaciones.


© Gustavo Tisocco

Poema de Silsh



JAQUE MATE



Había un ajedrez sobre la mesa
sin movimiento ni partida


sólo el eco de un "jaque"
en sus miradas.

Se encontraron perdidos

frente el temor

de no poder jugarse


abandonaron.



© Silsh - Silvia Spinazzola

jueves, 2 de octubre de 2008

Poema de Carlos Roldán



quijotes y espladianes
o siquiera una américa de buriles
entre insectos persistentes y alimañas
pero un lugar, rey, un lugar
distinto de servantas y callejones
en que mil veces se pierde el alto brazo
de lepanto
un lugar, rey, en que se pueda
entresoñar y montar rocinantes
y no tanto silencio y menoscabo
tanto acosar al alma en lo quijano
quebrada en mil pedazos
esta espada


© Carlos Alberto Roldán
de su libro POESIADA

jueves, 25 de septiembre de 2008

Poema de Diana Poblet





Rosal


Encontré una espada
la enterré en el patio
mis hijos la regaron
una mañana
su perfume trepó mi ventana

extraña flor
de espinas metalizadas
y pétalos rojos.

Ellos creen invencible
a esta rosa
pura sangre.






© diana poblet -






martes, 23 de septiembre de 2008

Poema de Elisabet Cincotta




Dudó


marcó terreno
alumbró el límite
sabía que de esa manera
nadie la heriría

un sol otoñal besó espigas

dudó

quiso mover la frontera

tarde

ya había oscurecido.


© Elisabet Cincotta

Poema de Andrea Sánchez Boz


Yo quisiera
poder usar con vos,la voz de la poesía
todo el tiempo.

Y evitar así
los oscuros laberintos
de la mente;
las dudas,
las preguntas,
la incertidumbre.
Las palabras hirientes,
las contradicciones,
la mediocridad,
la melancolía,
el miedo.

Hablar,
solamente,
desde aquel punto
en el pecho
donde nace el fuego,
la luz sin luna negra,
sin el flujo imprevisible
de las mareas.

Después de todo,
¿por qué no perdernos
en el abecedario,
invocando sonidos,
imágenes,
oráculos
que develen
el misterio?


© Andreas Sánchez Boz



lunes, 22 de septiembre de 2008

Poema de Migdalia Mansilla / Diana Poblet encadenado con Foto de Fran


Foto de Fran

Aquello


aquello
fue un dejar regada la piel
un grito hecho eco en la nada
una historia con muecas de cuento

aquello
fue la muerte de algún yo
en la esperanza de algún tú


© Migdalia B.Mansilla R.




Qué habrá sido de aquello, amiga
la entrega errónea
la que dejó las espinas
y se llevó la rosa.

© diana poblet -


viernes, 19 de septiembre de 2008

Poema de Miguel Angel de Boer


Me dejaron tu pulóver verde


Me dejaron tu pulóver verde
cuando te fuiste.

Llevándose el verano aquel
el del cielo tibio que con sus noches
nos guarecía del mundo entero en nuestro lecho.

Cuánta dicha encontraba entonces mi anhelo
en tu sonrisa
en las palmas de tus manos
en tus suaves cabellos recorriendo con ternura
todo mi cuerpo.
Me dejaron tu pulóver verde
cuando te fuiste.

Dejándome tu aroma
que mil veces olí desfalleciente
evocando tu mirada
añorando tu desnudez
la tersura de tus labios
y esas palabras que no podrá borrar el tiempo.

Porque no pudo el odio
ni la avasallante muerte
desterrar mi amor
ni mi carne dolida cedió al intento
de que me robaran tu recuerdo.

Me dejaron tu pulóver verde
cuando te fuiste.
Pero no pudieron llevarte
porque estarás conmigo
para siempre.



A María Haydeé Rabuñal, estudiante de Medicina
cordobesa, querida esposa y compañera.

© Miguel Angel de Boer


jueves, 18 de septiembre de 2008

Poema de Senén Rodríguez Perini




A las cinco de la tarde


A las cinco de la tarde

nació Sofía, mi primera nieta.

Es una hora común para muchos

pero no para los uruguayos de mi época,

Ruben Castillo llama desde siempre

"a las cinco de la tarde"

releyendo a Federico

"a las cinco de la tarde"

Sofia ha llegado

"a las cinco de la tarde"

coincidencias.


Y quizás duelen menos

las traiciones de los compañeros,

de los camaradas,

la falta de principios,

el dolor de las separaciones,

el olvido de promesas,

el sacrificio para nada.


Todo es mejor ahora

a las cinco de la tarde.

Recuerdo hasta con cariño

aquel 9 de julio militante

a las cinco de la tarde,

cuando la larga noche negra

comenzaba.

Allí estuvimos, a las cinco de la tarde.

Jamás olvidaré a Rubén convocándonos

pese a la censura de las bestias,

ni serán olvido esas vivencias,

pero hoy todo parece más suave,

mas lejano, menos triste,

porque en Cataluña,

nació Sofía, mi nieta,

el cuatro de octubre,

a las cinco de la tarde.


© Senén Rodríguez Perini

martes, 16 de septiembre de 2008

CONCRETO


Poema de Silsh

EN CONCRETO


Esa pared que acerca el infinito
rugosa mansedad que nos sostiene
....cosechadora en su labor
....vuelca la imagen
....en el regazo equilibrista del espejo.

Nuestra pared de ausencias
....esa
....que acariciamos con la piel
o empujamos de ira en algún nudo
cuando la luz
estaba en huelga con el ojo.

A esa pared a veces
la pintamos con verdes o amarillos
un camino dibujado en punto y fuga
....otras
se nos cayó encima
con su hedor descascarado entre la arena
o le tallamos los nombres más queridos.

Esa pared.........la nuestra
que juega a ser un horizonte de almidón
espejismo vulgar del condenado
nos juzga......nos integra.......nos protege
del cristal que vende su mentira.

Nuestra pared erige este desorden
estímulo de búsquedas sin peso
equilibra las sombras
nos enseña
.............................................a ser libres
en la pequeña porción
que nos iguala.


© Silsh (Silvia Spinazzola) Argentina

domingo, 14 de septiembre de 2008


Poema de Norma Padra

ECOS

Por dónde se fueron los sueños
Rutilar de estrellas
en aguas profundas
Eco del torbellino
...............voz del viento
Borrando huellas de filigrana
va mi dolor que ama el olvido

Sabiendo que son otros
nuestros destinos

Y al amor
se lo llevó
el tiempo.

© Norma Padra

jueves, 11 de septiembre de 2008

Prosa de Eduardo Francisco Coiro


Florecido


El hombre la había arrancado de su vida como se arranca a un yuyo indeseable en el jardín.

Con la misma brutalidad en el tirón, tratando de arrancar la raíz de cuajo. Sin sentir nada.Al otro día, justo al otro día. El hombre plantó en su lecho a una muchacha bella como una azalea. La mujer se marcho prontamente sin echar raíces en su vida.

No se quedo quieto. Siguió plantando bellas mujeres que se marchitaban antes del nuevo amanecer.Nadie pudo crecer ni florecer en ese lugar. Su vida era un jardín desierto al que regaba inútilmente antes de anochecer.

Hasta que percibió esos movimientos adentro. Esos pujos que sintió por todo su cuerpo y que se ramificaban de noche a día con la velocidad implacable de la naturaleza. Y eran la luz y esa tibieza que anuncian una primavera cercana.

El hombre se vio a la siguiente mañana en el espejo y comprendió lo que sucedía.No había logrado extirpar bien las raíces de ella. Su amada.

Sus brotes se abrían paso por sus poros y estaban a punto de estallar en flor.


-Sólo pido que las flores sean del color de sus ojos. Pensó resignado.


© Eduardo Francisco Coiro

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Axiomas de Helios Buira -


Axioma 1

El arte, ante todo, magia. El Universo es Luz.
Está bañado en Luz.
Sólo el hombre oscurece su existencia.

Axioma 2
Trazar una línea sobre la tela.
Con tal intensidad que cuando lleguemos a la mitad del trazado,nos falte el aire.Con la razón, esa línea no se hace. Con el alma sí.

Axioma 3
La razón nos aleja del encanto del sentimiento.
La inteligencia nos comunica con el Universo.
La Poesía, entonces, reveladora de verdad

Axioma 4
El contenido determina la forma.
Cuando no es así, sólo hay formas huecas.
El alma sale a deambular. Vuelve y cuenta lo visto.He ahí la obra, hecha en la metáfora.

Axioma 5
Explorar los ámbitos de lo íntimo, de la intrahistoria, del alma.
Consecuencia. Luego, se traduce el Universo.
La obra se hace tangible.

Axioma 6
Dejar la senda.
Recorrer los recovecos que salgan al paso. Sin consideraciones.
Desflorar la blanca hoja de papel.

© Helios Buira

lunes, 8 de septiembre de 2008

Poema de Gabriel Impaglione - foto Olga Ricci


Circularidad de tu nombre

Eres esta claridad que llega
como un barco de fuego, una ciudad
de hogueras en su deriva lenta.

Vienes con una música
que sólo yo conozco.

Las palabras suben al racimo del día
savia fantástica, pura esencia planetaria,
y en tu nombre
trepo a la mañana a recoger el canto.

Alimento de ti esta locura calladamente
nuestra, esta alegría mansa de rosa infinita
que llega como un barco de fuego,
una ciudad de hogueras en su deriva lenta.

Ay tierra regresada, patria
de mis besos,
humus victorioso
que alza la aurora de tu boca mía como una manzana,
panal de dulces amapolas.
Luz que inventa las palabras.

Vienes a besarme
con una música que sólo yo conozco.

Ay tierra surcada de guitarras!
A tus orillas los geranios de plata,
muchedumbre de lirios esmeralda,
pequeños saltimbaquis de nácar y de espuma
que danzan en su eterna fiesta entre las piedras.

Te nombran los pájaros en la corriente del viento,
con un brillo de barco de fuego
de ciudad de hogueras en su deriva lenta.


©Gabriel Impaglione

Poema de Luis Benítez



POR QUITARLE A LA MUERTE SU SOBERBIA

Un amor absoluto, para el que no existe
primero ni último, golpea sobre el mundo:
en el más humilde y en el más soberbio
canta la canción del hombre.

Bajo las máscaras vacías e intermedias
un amor absoluto, para el que no existe
primero ni último, resuena escondido,
más allá de los gritos
y la apretada melodía de la desesperación.

Aún más allá. Es el eje íntimo y viviente
el que canta, el que musita las palabras
como un talismán sonoro,
una pedrada en la frente
de los desmoronados mundos.

Un amor absoluto,
para el que no existe
primero ni último,
anima estos silencios,
estas ficciones que tan sólo intento
por quitarle a la muerte su soberbia.


© Luis Benítez

jueves, 4 de septiembre de 2008

Poema de Julio Cortázar



QUIZÁ LA MÁS QUERIDA


Me diste la intemperie,
la leve sombra de tu mano
pasando por mi cara.
Me diste el frío, la distancia,
el amargo café de medianoche
entre mesas vacías.

Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.

Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgracia.
Siempre olvidé el paraguas antes de ir a buscarte,
el restaurante estaba lleno
y voceaban la guerra en las esquinas.

Fue una letra de tango
para tu indiferente melodía.


© Julio Cortázar

sábado, 30 de agosto de 2008

Poema de Rubén Vedovaldi - foto Olga Ricci



Oigo cantar al mar



oigo cantar al mar

y lo acompaño

el mar habla de luz del sol

y yo soy un acorde hecho de sombras

máscara y máscaras

no tengo rostro no dejo rastro

voy donde quiere el mar

en la noche sin alma

no tengo clave de sol para abrir

pero acompaño

soy lo que quiere la muerte

en el fondo



© Rubén Vedovaldi

sábado, 16 de agosto de 2008

Soneto de Jorge Luis Estrella



SONETO AL DOLOR


Yo no siento el dolor o la amargura
o la pena de ser o de haber sido
porque creo que todo lo he vivido
creando borbotones de ternura.


Lo que siento, más bien, es la locura
de no olvidar siquiera cuando olvido
y la memoria se convierte en ruido
que corrompe la música más pura.


Recuerdo a López desapareciendo,
recuerdo el genocidio y el espanto,
recuerdo pero recuerdo tanto


que me recuerdo muriendo, renaciendo,
me recuerdo en Viet Nam, en las Malvinas,
y soy signo de sangre entre las ruinas.


© Jorge Luis Estrella



lunes, 11 de agosto de 2008

Poema de Santiago Parres


La cuadratura del adiós


Si no estoy cuando vuelvas, no te ocupes de buscarme:
será que tengo un árbol de alta copa en la mochila,
jirafas de papel que me he encontrado en la laguna
o ganas de romperme el corazón contra unas rocas.
Te puedo remitir unas astillas de colores,
te puedo reservar unas postales con las gotas
de sangre que almacené en los momentos más risueños.
Si quieres tu regalo perpetrado por las calles
que tanto he recorrido sin saber que las contaba,
no dudes en dejar escrito el nombre que inventamos.
Para cuando regreses seré un ramo de pavesas
como las que se pierden por perderse o por saber
de los itinerarios de las aves que revuelan
sobre los cementerios de los pueblos hechizados
por las guitarras viejas que se escapan del desván.


©Santiago Parres

jueves, 24 de julio de 2008

Poema de Fayad Jamís


Para no conocer los abismos del humo
para no tragarse los periódicos de la tarde
para no usar unos espejuelos cubiertos de sangre o telaraña
El que estaba sentado en un rincón lejos de los espejos
tomándose una taza de café no oyendo el tocadiscos
sino el ruido de la pobre llovizna
El que estaba sentado en un rincón lejos de los relámpagos
lejos de los leones morados de todas las guerras
hizo un cordón con una hoja de papel
en la que estaban escritos el nombre del Papa el nombre
del Presidente
y otros dos mil Nombres Ilustres
a la vista de todos los presentes
se colgó el sombrerero que brillaba sobre su cabeza amarilla
El patrón del café salió bajo su capa negra en busca de un policía
Armstrong cantaba sin cesar la luna había aparecido
como una gata furiosa en el tejado
Tres borrachos daban puñetazos en el mostrador
y el ahorcado después de mecerse dulcemente durante un
cuarto de hora
con su voz muy lejana
comenzó a pronunciar un hermoso discurso:
"Maintenat je suis pendu dans le Bona
La lluvia es el cuarzo de mi miseria
Los políticos roen mi bastón
Si no me hubiera ahorcado moriría
de esa extraña enfermedad
que sufren los que no comen
En mis bolsillos traigo cartas estrujadas
que me escribí yo mismo
para engañar mi soledad
Mi garganta estaba llena de silencio
ahora está llena de muerte.

Estoy enamorado de la mujer que guarda las llaves de la noche
Ella se ha mirado en mis ojos sin saber quién he sido
Ahora lo sabrá leyendo mi historia de hollín en los periódicos
Sabrá que me llamaba Louis Krizek
ciudadano del corazón de los hombres libres
heredero de la ceniza del amanecer
He vivido como un fantasma
entre fantasmas que viven como hombres
He vivido sin odio y sin mentira
en un mundo de jueces y de sombras
La tierra en que nací no era mía
ni el aire en que reposo tampoco
Tan sólo he poseído la libertad
es decir el derecho a sufrir a errar
a ser este cuerpo frío
colgado como un fruto
entre los que cantan y ríen
entre una playa de cerveza
y un templo edificado para adorar el miedo
La mujer que guarda las llaves de la noche
sabrá que me llamaba Louis Krizeky que cojeaba un poco y que la amaba
Sabrá que no estoy solo que conmigo
va a desaparecer un viejo mundo
definitivamente borrado por el alba
Así como la niebla a veces aplasta
las flores del cerezo
la muerte ha aplastado mi voz"
Cuando el patrón volvió con un policía de lata y azufre
ya no era más que humo tembloroso de un cigarro
bajo el sombrerero
sobre una taza con restos de café.


© Fayad Jamís

lunes, 21 de julio de 2008

Poema de Daniela Piccione y foto de Olga Ricci


decile al amor que se consuma
que caiga como una rama tosca
quebrada por el viento
que cuando llegue a la tierra
haga ruido
que cuando llegue a los ojos
se forme una guirnalda deforme
decile al amor que se consuma
-afuera las bestias titilan
como estrellas-
que nadie nos mire verlo caer
que se desplome que nos destroce
que todos las memorias se diluyan
decile al amor, amor, que nos caemos
nos desplomamos, nos rompemos
como dos ramas secas
como dos árboles bajo el rayo



© Daniela Piccione

Poema de Eduardo Francisco Coiro




Un nido de abrazos




1




Alboroto de gorriones contra la tarde gris de julio.

El hombre traza sus letras casi en la oscuridad. En quietud, afina

el oido. Desprendidos de los trinos, se escuchan los pasos de luz

de su compañera -ahora con alas plegadas- volviendo al nido.




2




Levantan la vista

ven al árbol dormitorio

florecido en pájaros de la noche.

No caen a pétalos.




Sólo se acompañan en soledad

de hoja en hoja.




Ella se pregunta

porque no hacen nido.




Mirando al cielo vedado

por hojas y pájaros.

Se abrazan.




Y hacen del abrazo,

un nido.




© Eduardo Francisco Coiro

sábado, 19 de julio de 2008

LOS LLEVO CONMIGO

Feliz día del Amigo

Dado, Helios, Rubén, Silsh, Gra,
Gus, Andreas, Eli, Pere, Hernán,
Olga, Aníbal, Joan, Vivi, Lily,
Elisa, Pablo, Dana, Agustina,
Mig, Jorge Luis, Marcos,
María Paula, Marina, Gaby,
Ramiro, Gabriel, Julia, Luis,
Fabio, Cris, Susana

viernes, 18 de julio de 2008


Prosa de Joan Mateu


Te dije a los ojos que te quería. Tenía que habértelo dicho a los oídos porque no te enteraste de nada.

© Joan Mateu

miércoles, 16 de julio de 2008

Poema de Olga Orozco - Foto: Marina Ginestet



ÉSA ES TU PENA


Ésa es tu pena.Tiene la forma de un cristal de nieve que no podría existir si no existieras
y el perfume del viento que acarició el plumaje de los amaneceres que no vuelven.
Colócala a la altura de tus ojos
y mira cómo irradia con un fulgor azul de fondo de leyenda,
o rojizo, como vitral de insomnio ensangrentado por el adiós de los amantes,
o dorado, semejante a un letárgico brebaje que sorbieron los ángeles.
Si observas a trasluz verás pasar el mundo rodando en una lágrima.
Al respirar exhala la preciosa nostalgia que te envuelve,
un vaho entretejido de perdón y lamentos que te convierte en reina del reverso del cielo.
Cuando la soplas crece como si devorara la íntima sustancia de una llama
y se retrae como ciertas flores si la roza cualquier sombra extranjera.
No la dejes caer ni la sometas al hambre y al veneno;
sólo conseguirías la multiplicación, un erial, la bastarda maleza en vez de olvido.
Porque tu pena es única, indeleble y tiñe de imposible cuanto miras.
No hallarás otra igual, aunque te internes bajo un sol cruel entre columnas rotas,
aunque te asuma el mármol a las puertas de un nuevo paraíso prometido.
No permitas entonces que a solas la disuelva la costumbre,
no la gastes con nadie.
Apriétala contra tu corazón igual que a una reliquia salvada del naufragio:
sepúltala en tu pecho hasta el final,
hasta la empuñadura.

© Olga Orozco