viernes, 28 de octubre de 2011

Poema de Blanca Hernandez




NANA PARA DORMIR A MI MADRE

A veces no recuerda

quien le llena,

los huesos

con estrellas de papel,

su taza de horas tibias.

Se queda inmovil,

en- si -misma

perdida,

como diciendo que existir

es dia terminado,

como esperando una señal

para esfumarse,

o para

desertar.

A veces no recuerda

a quien le canta

y desafina,

no recuerda la mano que la duerme,

el aire suevecito que la mece en las tardes.

Se deja estar

quieta contra las sombras que casi en el crepusculo

disminuyen los ruidos de la casa.

A veces no recuerda

a quien se ha ido

y vuelve arrepentida,

a quien le pone nombre de paises,

y hace figuras de argamasa y miedo.

Se entrampa alli,

dentro de su campana,

incierto paraiso donde reina,

donde los hijos no han crecido

y el patio

iluminado por el sol,

es una fiesta de agua.

A veces no recuerda,

cuando se desperto,

si era feliz,

si logro conocer pasiones y galaxias.

Se aburre alli

espantando,

gorriones a plumazos,

mojando el pie derecho en sus misterios,

aun por resolver.

A veces no,

a veces no recuerda.

No me recuerda.

No.


BLANCA HERNANDEZ

2 comentarios:

diana poblet dijo...

Pocas veces algo tan cierto.
Pocas veces algo tan bello.
Tal vez en la certeza habite la belleza y , de ser así, ufff, de ser así Blanca, estaríamos salvados del dolor de la pérdida.
Con mi abrazo,
d.

Marta Raquel Zabaleta dijo...

bello y enterencedor. terrible certeza.
Abrazos
Marta