sábado, 10 de septiembre de 2011

Poema de Augusto Enrique



ABCDARIO

A
Justo cuando la luz pretendía ahorcarse
la noche también se suicidaba en el cielo

B
Estos ojos, estos pilares donde se asienta el desconsuelo
te miran desde el recóndito sitio de las esferas

C
Cuando la noche te pulverice en aerosol sobre los techos
vendrá tu rostro flotando como un camalote
en el estero del recuerdo

D
Te ibas desde la visión a la ceguera
desde la llama a la triste brasa que ya no quema

E
Si es verdad que habla con los diamantes
entonces escupe brillo por la boca
Y escucha a la piedra preciosa
cantando su color sin color
y su canto mineral de la alegría

F
Porqué este loco suspirar de mi alma
Porqué esta huida de mi corazón
Porqué tantas preguntas

G
Como explicar con palabras que la recién llegada
caminaba sobre el espejo y no a través de él
No se llamaba Alicia, no se llamaba ni venía sola
Yo la traía a cada rato con la mente

H
Cuando me tatúe tu imagen en los ojos
entonces la tinta de tu corazón
habrá perforado la memoria de las miradas

I
Tus ojos ardían en medio de la oscuridad
Ardía tu mirada en medio de tu oscuridad
De lo que puede deducirse que vos eras lo oscuro

J
Abrí un boquete en el silencio
y me fugué de la cárcel de las palabras
Todavía estoy prófugo


K
Te irás sin quedarte es obvio
Pero yo iré contigo y tú irás conmigo
A pesar de que viajaremos a distintas ciudades
con el mismo nombre

L
Pero si yo fuera el silencio me dejaría preñar
con tal de parir una palabra, una sola
Que rompa para siempre la casa sin sonidos

LL
Necesito una tregua en esta guerra con la palabra
Necesito una tregua en esta guerra por la palabra
Un cuerpo mudo que se abra delicadamente sin urgencia
como una flor que habla a través de sus pétalos

M
No fuí un extraño y sin embargo sentí humos familiares y no tanto
cuando atesoré las palabras para regalárselas a tu cuerpo

N
Que los pájaros dancen en el aire
trayendo palabras en su garganta
para cuando no podamos volar en el silencio

Ñ
Quiero mi palabra escrita en un muro
Quiero comprender la tristeza del muro
Y darle mis letras a su piel áspera y desierta

O
Alguien consumió el itinerario
que debían realizar los ángeles a través de la avenida
Después vomitó los lugares de destino

P
Esta urgencia que tiene sed de tu encuentro
Esta medianoche que extraña tu estrella
No son sino nombres de la falta de tu presencia

Q
Que el silencio haga abortar a su hija: la palabra
El silencio no quiere nietos

R
Un ataúd para la pequeña muerte de la noche
Un pequeño ataúd y un par de lágrimas a lo sumo


S
No me conozco, no me conozco, no me conozco
No soy yo el que repite las palabras muertas
Yo soy otro, otro, otro yo, no me conozco
Tengo que averiguar cual es mi nuevo nombre

T
No es mi corazón muerto
el que sufre terremotos de latidos
No, es el animal que danza sobre el color azul
el órgano que suena al mediodía

U
Algunas noches escribo
Para hacer la noche me faltan palabras
Y mis párpados están casi muertos

V
Con el propósito de mirar estoy mirando la imagen
Nadie miraba el relámpago de los pájaros de adentro

X
Quién fue el cómplice que permitió que mis ojos
se desangren en la oscuridad
Quienes fueron los que forcejearon con mi sombra

Y
Los escorpiones lloraban su veneno
Aguijoneaban la noche
entre ojos y sangre, entre rojo y ríos
Los fetos de escorpiones esperaban
el nacimiento del veneno

Z
Como un animal herido te ofrendé mi voz
Peregriné hacia el templo de tu boca
a través de las horas
Y mi última palabra fue tu nombre

AUGUSTO ENRIQUE