miércoles, 17 de diciembre de 2008

La Navidad desde adentro...



Diciembre y 2008-


Regreso de un año sordo, adonde la gente ya no se escucha.Son una crónica de voces repitentes, hoy que necesitamos saber que el otro está ahí. Ya no se escucha.Si hubiese un oficio de escuchador, tal vez la gente volvería asentarse bajo la parra con esa nostalgia triste heredada de otras Navidades y hablaría con sus hijos, con los parroquianos, con el pueblo y como decían, hablando la gente se entiende. Eso sería antes, porque ahora ya no sucede ese realismo mágico.Ahora hay una predisposición a la sordera. Cada uno a su celular, a su mp3, a su CD, a sus mensajitos de texto, a su vida. Estamos tan comunicados que es imposible escucharnos, no hay tiempo.

Es por eso que esta Navidad he resuelto regalarme la voz de la gente, la del subte, la del colectivo, la de la plaza, la del indigente, la del pibe que vende medias, la del loco que sólo putea.Porque suenan lindo, suenan mejor que la filarmónica, suenan a certeza, a problema, a aumentó el pan, a ya no se pueden comprar morrones rojos, a contame qué estás leyendo. Suenan a gente común y silvestre. La necesaria para cambiar esta ciber Navidad y que ojalá, pudiese llegar a ser algo sin enchufes ni auriculares. Algo que nos amigue con nosotros y con los fabricantes de pelotudeces inimaginables creadas por un tipo que ni conocemos y que las inventa porque su soledad le impide regresar a su casa y como venganza trata de que tampoco logremos llegar a la nuestra. Hoy, que todavía podemos.Afuera con las sordinas, escuchemos una Navidad diferente desde nosotros mismos y con el afecto que reservo para todos,


© Diana Poblet

martes, 16 de diciembre de 2008

Poema de Marcela Somoza


Cadencia

Afino
en silencio
la imagen de mi imagen
hasta llegar a ser
una hilera de ternuras perdidas
que flotan
inasibles
sobre el perfume del olvido.


Mirada

No puede el crepúsculo
mancillar la palabra

sólo se ausenta
en la mirada eterna
del sol.



Martes con lluvia

Se desmaya
el minuto entre mis manos
cuando la tarde
obstinada
le roba un sueño
a mi prisa.


© Marcela Somoza

lunes, 8 de diciembre de 2008

Poema de Diana Poblet


De asesinos auditivos

Ella venía a matarme suavemente con su canción
yo escuchaba una y cincuenta veces
balbuceante mi inglés acompañaba insistente
hasta que me dejaba en la puerta
hiriendo hasta el último recuerdo
en el llamador de bronce
y el disco se rayaba
y mi noche resplandecía musical
hasta ahora,
recién nacida la magia del estribillo matador
todo llegaba brioso, en zapatillas la vida
para andarla todo terreno y sin esquives
sin temor de pozo ciego ni muros de Berlín
sólo esa canción venía a matarme suavemente
cuando otra era la espera y otro el sol
y hasta la luna era otra antes de morir.

© Diana Poblet

domingo, 7 de diciembre de 2008

Poema de Emilse Zorzut



DOLOR

Duele el amor. Es un alumbramiento. Construye vacíos en la memoria. Reemplaza imágenes viejas y enreda otras nuevas. Recrea en mi alcoba mi propio eco que se transforma en otra voz que me responde.
Y está en la mesa el pan en permanente ofrenda para dos sombras que intentan formar una sola ilusión proyectada por la lámpara opalina.


© Emilse Zorzut

(del libro Morada de los cuatro vientos)