domingo, 24 de octubre de 2010

Poema de Gustavo Tisocco






...............................A los desaparecidos.

............................................A sus madres.


Ellos parieron a sus madres

y estas llevan sus fotos mostrando al mundo

que no hay naufragios.


Ellos, los ausentes,

denuncian con sus gritos

la poca memoria

de los que salvándose

se quedaron en la barca.


Sus madres también gritan

y descubren que en el fondo del mar

florecen jardines.


GUSTAVO TISOCCO

Poema de Máximo Simpson



TO BE OR NOT TO BE



Yo quise ser un rojo clarín desorbitado,

un ex abrupto eterno,

un jardín de magnolias o una tromba,

y sólo soy ahora profesor de nostalgias

edecán del otoño pesaroso.


Yo quise ser el mar,

o tal vez quise ser lo que no quise,

un triángulo isósceles o un trueno,

o una momia egipcia

con su paz infinita, imperturbable.

Eso quise tal vez en mi constancia,

en mi apuro, en mi afán, en mi zozobra,


Quise ser el revés, la mano izquierda,

el costado de mí, mi renegado,

y sólo soy mi tú, mi pobre mí,

un pronombre ya exhausto,

un posesivo huérfano, un despojado mi.


Eso quise tal vez,

y sólo soy ahora mi vecino,

apenas mi perfil, mi suroeste,

mi terco lateral:

estoy en la adyacencia limítrofe de mí

y siento desazón, me extraño mucho.



MÁXIMO SIMPSON

viernes, 22 de octubre de 2010

Poema de Horacio Fioriello


Foto Frank Bodenschatz
Mi lobo interior

Canta Loba, canta

canta con la voz del alma,
canta resurreccion
canta milagros.
Mujer salvaje, olfatea-me
y ahi donde perdi
el rastro de mis huesos
desentierra-me
del fondo de mi psique.
Mujer salvaje, loba,
enseñame una cosa,
una cosa del alma;
enseñame
las letras de mi aullido
para encontrar
la voz de mi manada.

HORACIO FIORIELLO

domingo, 17 de octubre de 2010

Texto de Aníbal Sciorra



Qué cosas tienen las madres que nunca se van, cada mañana escucho a mi vieja inaugurando el día con su mate sonriéndome el tiempo con ropa limpia, el pañuelo en el bolsillo, la camisa sin una sola arruga, el "¿llevás todo nene?", o un abrigo por si refresca desde la pileta del patio con su tabla de lavar dale que dale con el federal marfil en esos inviernos de sabañones y la leche con pan y manteca mientras la radio encendida de tangos, rancheritas y coplas españolas en la cocina las ollas que no descansan ni las escobas ni los repasadores los olores y los sabores, el churrasquito con ensalada, la sopa de quacker o vitina, cabellos de ángel y estrellitas y esas meriendas de los domingos con pastafrolas y bizcochuelos mientras Fioravanti nos cantaba un gol millonario y la veo a Aurora como todos aquellos días nunca se fue, sus manos me siguen protegiendo.

Aníbal Jorge Sciorra

viernes, 15 de octubre de 2010

Poema de Daniel Martínez



Casi todo el mundo se acuerda
que estaba haciendo el día que mataron a Lennon

yo iba con mi viejo en un rastrojero de esos
que tardaban un infierno
en llegar a cualquier lugar
Y la noticia en la radio
Y el genio ahí tirado en la calle
muriéndose de verdad
susurrando en la agonía de la memoria:
todo lo que necesitas es amor pero cuidate pibe
que así es también el siglo que te toca vivir

afuera el paisaje áspero seco tristísimo casi gris de la pampa
afuera los milicos haciendo el casting para una película de terror
y yo ahí en el rastrojero
acordándome de sus canciones que eran mis canciones
agonizando también un poco despidiéndome de mi adolescencia

(contale a tus hijos de alguien que creía en un mundo mejor)

después pusieron imagínate y se me escaparon las primeras lágrimas
y mi viejo que miraba de reojo haciéndose el distraído
mientras manejaba un rastrojero
que aún tarda un infierno en llegar a cualquier lugar.


DANIEL MARTÍNEZ

domingo, 10 de octubre de 2010

Texto de Mario Angel Alonso




La historia está fundada en las palabras que ahora se oyen
aún cuando ha muerto la boca que las nombraba.


Mario Angel Alonso

fotografía Mario Alonso

sábado, 9 de octubre de 2010

Poema de Daniel Martínez



Metafísicas cotidianas

......................
a Diego Rosake



1


La luz del baño

ilumina en la pieza

la cuna de mi hijo menor


lo bueno de los hijos

es que uno deja de ser el nudo de la cuestión

desde la penumbra

la única respuesta posible es la luz


así seré yo

dentro de algún tiempo:

esa parte de la memoria

que los observa desde la oscuridad



Daniel Martínez

jueves, 7 de octubre de 2010

Poema de Gustavo Tisocco



Niños blancos

..................A mi hermano Hernán


Sin duda siguen ahí

esos niños blancos

que en la siesta

revoloteaban cerca nuestro

cuando nos escapábamos al monte.

Seguramente hermano

siguen intactos sus rizos azules

y ese mirar como cristal

que hacía de las rondas

un sacramento de manos entrelazadas.


Es seguro que todavía deambulan por la tarde

buscando a los que fuimos –bravíos piratas-,

pero estamos tan lejos

del cielo aquel

que extraviados ahora

somos noche, somos exilio.


Gustavo Tisocco

martes, 5 de octubre de 2010

Poema de Diana Poblet




DUELO


Esta tinta renegrida

antes era azul lago

azul cielo, azul bandera

esa noche bruna fue presagio

cuervo tinta, luto cotidiano

lote de incierto.


Llevo un crespón clavado

en las venas de esta máquina

que implacable,

ametralla silencios.



Diana Poblet


SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO MAPUCHE EN CHILE

Poema de Aldo Novelli


En el ring.

Un buen poema debe romperte el arco superciliar derecho, sino, al gimnasio poeta, tu palabra aún está floja.

aldo luis novelli

sábado, 2 de octubre de 2010

Poema de Pere Bessó




MÜNEVVER'E


Per a Dado Ginestet i Diana Poblet


El so d’un llaüt és l’únic consol

quan l’ombra s’estén a l’infinit

.............................Metin Cengiz



La nit és més nit, ocult entre les ales de l’ocell que anuncia la pluja, fins a l’arribada de les primeres llums que m’obrin el pit gebrat dels somnis com una penca.


Pere Bessó (de Aigües turques, 2010)



MÜNEVVER'E


Para Dado Ginestet y Diana Poblet


El sonido de un laúd es el único consuelo

cuando la sombra se extiende hasta el infinito

.......................................................Metin Cengiz



La noche es más noche, oculto entre las alas del pájaro que anuncia la lluvia, hasta la llegada de las primeras luces que me abren el pecho escarchado de los sueños como una penca.



Pere Bessó (de Aigües turques, 2010)

Poema de Daniela De Angelis



ABANDONO

Entre el breve silencio
y la noche
una tristeza se agosta.
Mi corazón se avellana sobre
los cerrojos del sueño
donde la sombra dulcísima
de mi madre
se astilla en un noviembre térreo.
Un desamparo niño
se inciensa en las hogueras sumisas
del olvido:
la aniquilación de todas mis muertes.


Daniela De Angelis

viernes, 1 de octubre de 2010

Poema de Oliverio Girondo


Lo que esperamos

Tardará, tardará.

Ya sé que todavía
los émbolos,
la usura,
el sudor,
las bobinas
seguirán produciendo,
al por mayor,
en serie,
iniquidad,
ayuno,
rencor,
desesperanza;
para que las lombrices con huecos portasenos,
las vacas de embajada,
los viejos paquidermos de esfínteres crinudos,
se sacien de adulterios,
de hastío,
de diamantes,
de caviar,
de remedios.

Ya sé que todavía pasarán muchos años
para que estos crustáceos
del asfalto
y la mugre
se limpien la cabeza,
se alejen de la envidia,
no idolatren la saña,
no adoren la impostura,
y abandonen su costra
de opresión,
de ceguera,
de mezquindad.
de bosta.

Pero, quizás, un día,
antes de que la tierra se canse de atraernos
y brindarnos su seno,
el cerebro les sirva para sentirse humanos,
ser hombres,
ser mujeres,
-no cajas de caudales,
ni perchas desoladas-,
someter a las ruedas,
impedir que nos maten,
comprobar que la vida se arranca y despedaza
los chalecos de fuerza de todos los sistemas;
y descubrir, de nuevo, que todas las riquezas
se encuentran en nosotros y no bajo la tierra.

Y entonces...
¡Ah!, ese día
abriremos los brazos
sin temer que el instinto nos muerda los garrones,
ni recelar de todo,
hasta de nuestra sombra;
y seremos capaces de acercarnos al pasto,
a la noche,
a los ríos,
sin rubor,
mansamente,
con las pupilas claras,
con las manos tranquilas;
y usaremos palabras sustanciosas,
auténticas;
no como esos vocablos erizados de inquina
que babean las hienas al instarnos al odio,
ni aquellos que se asfixian
en estrofas de almíbar
y fustigada clara de huevo corrompido;
sino palabras simples,
de arroyo,
de raíces,
que en vez de separarnos
nos acerquen un poco;
o mejor todavía
guardaremos silencio
para tomar el pulso a todo lo que existe
y vivir el milagro de cuanto nos rodea,
mientras alguien nos diga,
con una voz de roble,
lo que desde hace siglos
esperamos en vano.


Oliverio Girondo