lunes, 21 de julio de 2008

Poema de Eduardo Francisco Coiro




Un nido de abrazos




1




Alboroto de gorriones contra la tarde gris de julio.

El hombre traza sus letras casi en la oscuridad. En quietud, afina

el oido. Desprendidos de los trinos, se escuchan los pasos de luz

de su compañera -ahora con alas plegadas- volviendo al nido.




2




Levantan la vista

ven al árbol dormitorio

florecido en pájaros de la noche.

No caen a pétalos.




Sólo se acompañan en soledad

de hoja en hoja.




Ella se pregunta

porque no hacen nido.




Mirando al cielo vedado

por hojas y pájaros.

Se abrazan.




Y hacen del abrazo,

un nido.




© Eduardo Francisco Coiro

1 comentario:

diana poblet dijo...

Eduardo, ya te he comentado este poema con perfume a nido,a certeza sin explicaciones.
Bellísimamente anudado.
Y es cierto, nada se compara a un abrazo,
d.