miércoles, 25 de junio de 2008

Poema de Marcos Silber




Y cada vez que voy sobre ella
y sobre ella descargo el alud de mi amor
el rostro suyo de la querida empalidece
pone de blanco su estupor, retrocede,
le cae como una helada de miedo
el susto de sentirse amada
por el salteador este que le dice amada
salvadora le dice le digo no sabe usted
no sabe cuanto
cuanto no me deja morir.


©Marcos Silber

1 comentario:

diana poblet dijo...

¿Qué te digo Marcos?, tu poesía llega intacta, impecable, y tu sentimiento la genera hasta volverla casi tangible.
Y qué bueno que sea así, tal como se siente.
Un abrazo grandote, Silber con B larga.
d.