Si yo muero pregunten a la tarde
quién era ese que vestía de asombros
y de noche tan sólo de lucero.
Si yo muero pregunten a la noche
quién era ese que arropaba sueños
cuando la luna le guiñaba el ojo.
Si yo muero pregunten a la luna
quién era ese que juntaba sombras
al pie de sauces, sueños y lagunas.
Si yo muero pregunten a los sueños
quién era ese que solía venir
a lomo de alba por los grises cielos.
Si yo muero pregunten a los cielos
quién era ese que apostaba vida
del lado allá del viento y sus latidos.
Si yo muero pregunten a los vientos
quién era ese que dormía luciérnagas
cuando la noche se dormía en sus sienes.
Si yo muero pregunten a la noche
quién era ese de la noche insomne,
de almácigos y asombros descubiertos.
Si yo muero pregunten al almácigo
quién era ese que dormía en la huerta
muy pendiente del paso de los soles.
Si yo muero pregunten a los soles
quién era ese que pasaba el día
al lado del gemido de las rosas.
Si yo muero pregunten a la rosa
quién era ese que dormía a los vientos
cuando la lluvia muertes presagiaba.
Si yo muero pregunten a la lluvia
quién era ese enamorado a solas
que hacía el amor con una pomarrosa.
Si yo muero pregunten al amor
quién era ese que guindaba estrellas
sobre las crines de su yegua azul.
Si yo muero pregunten a Platero
quién era ese niño que quería
el mundo recorrer a paso de hombre.
Si yo muero pregunten a los hombres
quién era ese que vistiendo asombros
tan sólo supo de la noche insomne.
Si yo muero pregunten a la noche
quién era ese que estrenaba azules
al pie de la ventana de sus sueños.
Pablo Mora
2 comentarios:
"Si yo muero pregunten a los hombres quién era ese que vistiendo asombros tan sólo supo de la noche insomne."
Magistral poema!!
Bellísimo poema Diana!
Besos
Publicar un comentario