El cisne durmiente
The fog prefigures the ghosts
Gently paraphrasing
The trees without
Their shadows
La niebla articula
Los árboles mutados
La sangre peregrina
La muerte sin adiós.
Si el cisne durmiera en mis manos
habría una pradera en bruma
cubierta de gaviotas rojas
que beberían al sol.
Marta Zabaleta (c) Londres, Winter 2005
6 comentarios:
Muy hermoso, Marta. Tiene lo necesario para convertirse en cisne.
Con mi abrazo post navideño.
d.
Marta , bello poema. Creo que es posible poque sos cisne, sol, sangre de gaviota roja, al mismo tiempo.
Gracias por publicarlo, Diana.
Abrazo.
amelia arellano
Querida, querida Diana
Manos calladas que aprietan
con su cansancio mi nostalgia,
columpian esas manos tuyas
al sol corto del solticio invernal.
Arrancan fantasías que de la tierra exultan
la llama de una canción:
así te digo gracias, Diana,
por llenarme este día
con la sorpresa de tu aliento,
la calidez de tu hermosura,
la espera del volver.
Gracias, sí, Diana,
por estar conmigo
en mi cocina y en mi mesa,
brindando por la vida
que me queda,contenta:
juntas la vamos a compartir,
con Dado.Y todos los pibes, tuyos y míos.Juntos.
Soñemos
Marta.
Y claro que sí Marta querida, ¡cómo no vamos a soñar!... nuestra vida sin sueños sería una película de rutinas. Los sueños nos movilizan, nos enfrentan, nos ponen de pie, a marchar a por ellos, no importa lo locos que sean ni lo lejanos, están ahí. En la pradera del alma.
Esa pradera te contiene y está en el living de nuestra casa, ahí tomás tu cerveza fresquita y Dado termina los sanguchitos de miga y no para de hacerte preguntas...
Por qué no. Estás en nuestra vida y desde ahí nos llegas a diario.
Se te quiere mucho en esta casa Martita. Fuerza con ese invierno fulero, ya vendrán los soles y las flores de Yanina a alegrarnos los grises.
Con nuestro abrazo.
d.
Gracias Amelia, es bonito haberte hallado desde Marta porque todo lo que llega desde su mano es bueno.
Con mi abrazo y cariño.
d.
Diana,Amelia:
Cuando la noche no se resigna a transitar,casi dormida
Cuando los desvelos queman las aventuras de mi día
busco en la teclas el pulso de este mundo.
Y parece que se acercan los amigas queridas
rodeando a los fantasmas que prometen soledades tardías.
Se sienten,desgarrados,son cuentas de una vida. Una sale enonces a caminar penumbras
jugando al argonauta en noche de quimeras y las encuentra juntas.
Unidas, bellas, Amelia, Diana, y con Nela y con Gladys, en ronda interminable poblamos nuestras risas.
Nos bastamos.
Salgo al patio a saludar mi sombra.
Porque desde la niebla, una luna nos mira.
Marta.
A la ronda, ronda, vamos a soñar?
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