sábado, 10 de septiembre de 2011

Poema de Augusto Enrique



ABCDARIO

A
Justo cuando la luz pretendía ahorcarse
la noche también se suicidaba en el cielo

B
Estos ojos, estos pilares donde se asienta el desconsuelo
te miran desde el recóndito sitio de las esferas

C
Cuando la noche te pulverice en aerosol sobre los techos
vendrá tu rostro flotando como un camalote
en el estero del recuerdo

D
Te ibas desde la visión a la ceguera
desde la llama a la triste brasa que ya no quema

E
Si es verdad que habla con los diamantes
entonces escupe brillo por la boca
Y escucha a la piedra preciosa
cantando su color sin color
y su canto mineral de la alegría

F
Porqué este loco suspirar de mi alma
Porqué esta huida de mi corazón
Porqué tantas preguntas

G
Como explicar con palabras que la recién llegada
caminaba sobre el espejo y no a través de él
No se llamaba Alicia, no se llamaba ni venía sola
Yo la traía a cada rato con la mente

H
Cuando me tatúe tu imagen en los ojos
entonces la tinta de tu corazón
habrá perforado la memoria de las miradas

I
Tus ojos ardían en medio de la oscuridad
Ardía tu mirada en medio de tu oscuridad
De lo que puede deducirse que vos eras lo oscuro

J
Abrí un boquete en el silencio
y me fugué de la cárcel de las palabras
Todavía estoy prófugo


K
Te irás sin quedarte es obvio
Pero yo iré contigo y tú irás conmigo
A pesar de que viajaremos a distintas ciudades
con el mismo nombre

L
Pero si yo fuera el silencio me dejaría preñar
con tal de parir una palabra, una sola
Que rompa para siempre la casa sin sonidos

LL
Necesito una tregua en esta guerra con la palabra
Necesito una tregua en esta guerra por la palabra
Un cuerpo mudo que se abra delicadamente sin urgencia
como una flor que habla a través de sus pétalos

M
No fuí un extraño y sin embargo sentí humos familiares y no tanto
cuando atesoré las palabras para regalárselas a tu cuerpo

N
Que los pájaros dancen en el aire
trayendo palabras en su garganta
para cuando no podamos volar en el silencio

Ñ
Quiero mi palabra escrita en un muro
Quiero comprender la tristeza del muro
Y darle mis letras a su piel áspera y desierta

O
Alguien consumió el itinerario
que debían realizar los ángeles a través de la avenida
Después vomitó los lugares de destino

P
Esta urgencia que tiene sed de tu encuentro
Esta medianoche que extraña tu estrella
No son sino nombres de la falta de tu presencia

Q
Que el silencio haga abortar a su hija: la palabra
El silencio no quiere nietos

R
Un ataúd para la pequeña muerte de la noche
Un pequeño ataúd y un par de lágrimas a lo sumo


S
No me conozco, no me conozco, no me conozco
No soy yo el que repite las palabras muertas
Yo soy otro, otro, otro yo, no me conozco
Tengo que averiguar cual es mi nuevo nombre

T
No es mi corazón muerto
el que sufre terremotos de latidos
No, es el animal que danza sobre el color azul
el órgano que suena al mediodía

U
Algunas noches escribo
Para hacer la noche me faltan palabras
Y mis párpados están casi muertos

V
Con el propósito de mirar estoy mirando la imagen
Nadie miraba el relámpago de los pájaros de adentro

X
Quién fue el cómplice que permitió que mis ojos
se desangren en la oscuridad
Quienes fueron los que forcejearon con mi sombra

Y
Los escorpiones lloraban su veneno
Aguijoneaban la noche
entre ojos y sangre, entre rojo y ríos
Los fetos de escorpiones esperaban
el nacimiento del veneno

Z
Como un animal herido te ofrendé mi voz
Peregriné hacia el templo de tu boca
a través de las horas
Y mi última palabra fue tu nombre

AUGUSTO ENRIQUE

martes, 30 de agosto de 2011

Poema de Eduardo Dalter


Hermosura que te busco;
electricidad que es hermosura;

hermosura de una mano
en otra mano; de un cuerpo

en otro cuerpo; de una letra
que con otras es palabra;

palabra que te busca, me busca.
La oscuridad no es cosa nuestra.


EDUARDO DALTER


Versos de Pere Bessó


IV

No has de reverenciar las brasas. El fuego viejo todavía es fuego.



IV

No cal que reverencies les brases. El foc vell encara és foc.


PERE BESSÓ


viernes, 5 de agosto de 2011

Poema de Amelia Biagioni



Lluvia


Llueve porque te nombro y estoy triste,

porque ando tu silencio recorriendo,

y porque tanto mi esperanza insiste,

que deshojada en agua voy muriendo.


La lluvia es mi llamado que persiste

y que afuera te aguarda, padeciendo,

mientras por un camino que no existe

como una despedida estás viniendo.


La lluvia, fiel lamido, va a tu encuentro.

La lluvia, perro gris que reconoce

tu balada; la lluvia, mi recuerdo.


Iré a estrechar tu ausencia lluvia adentro,

a recibir tu olvido en largo roce:

Que mi sangre no sepa que te pierdo.



Amelia Biagioni
De: "Sonata de soledad"- 1954-

Poema de Long - Ohni




ELEGÍA PARA ERNESTO GOLDAR

Cae lluvia de muerte en Buenos Aires.
Quién sabe lloran ángeles
y mujeres perdidas
y niños desvalidos
que no saben su nombre pero advierten
que algún rayo de luz se ha congelado
en esta hora aciaga
en que Ernesto ha fugado
hacia el lecho marino de la muerte.

Mas dejó su sonrisa colgada de una encina,
su voz de fruto dulce prendido en los faroles,
su mano de mansedumbre, un temblor sobre el rostro
de todo aquel que anduvo a su costado.

Pero es inevitable:
Cae lluvia de muerte en Buenos Aires.
Nadie sabe en París ni en Estocolmo,
quizás nadie tampoco en Quitillipi
que la muy zorra muerte
se lo ha llevado con todos sus poemas
dormidos en el trazo, sobre la pura hoja
de un colegial cuaderno Rivadavia
tapa dura
y tierna la emoción y la mirada
que entre renglones camina Buenos Aires,
sus calles perfumadas de silbidos,
un corazón que esconde sus tristezas
tras árboles morosos y gorriones,
una pena tan dura y solitaria
como esas viejas calles de adoquines
que esconden la memoria de sus pasos.

Cae lluvia de muerte en Buenos Aires
y es julio acumulado en el silencio
del que ha callado y duerme
o se va, simplemente, sin despedida alguna
y a plomo como el día se coagulan
los llantos, los recuerdos
porque Ernesto está vivo y queda con nosotros
su voz de pajarito en desamparo.


Long - Ohni

jueves, 4 de agosto de 2011

Poema de Horacio C. Rossi



Los amigos...


Los amigos son una costumbre solar

la segura semilla de la flor del silencio,

el más que mejor rito de la cotidianía

la bendición perfecta por la que estamos vivos...


son la espuma del viento que celebro cantando

porque allí el transcurso del tiempo se florece

rindiendo su primicia de bienvenido abrazo
en riego imprescindible de certidumbre en mano.


los amigos son fieles aún cuando la ausencia

nos regala su turno de extrañamiento humano.

y aprendemos respeto paciente por los días

hasta que otra vez alguien nos convida a acercarnos.

se nos allega otro, con su nombre y con su historia,
y pactamos de nuevo convivir un nosotros.

y seguimos creciendo nuestro común destino

dentro un inmenso límite de lluvia entre los árboles...


¡Y qué bueno es juntar la lluvia y los amigos!

la bruma buena cuya lleganza es descansancio
como el mate aromando ante la compañía
de la absorta candela y las letras que besa la poesía...


los amigos nos dejan nombrados, sin olvido:
los de siempre, los nuevos, los a llegar mañana,

en franca y encendida fiesta honda y sincera

que nos nutre de puro milagro del misterio...


cuando el azul velero de la luz nos recoge

quedan siendo lo único que de verdad tuvimos...



Horacio. C. Rossi

Poema de Amelia Biagioni



ACORDE
OH infierno
te agradezco
la causa perdida
la tiniebla entre los dientes
las manos de humo
y esa espalda acosándome.
Te agradezco
el crepúsculo de piedra que no cesa.
Te agradezco
que existas cuando respiro.
Porque eres el recinto
donde encuentro,
retenidos por el ojo y el fuego
los nombres y las formas
de la dicha.

Oh cielo
te he buscado sin tregua sin miedo,
te he perseguido sin piedad,
universo tras universo
hasta en la piedra virgen,
en el feliz cuchillo
y en el cuervo azul
y al fin te hallé
aquí, en el pecho del vacío.
Eres la palabra asombrosa
la que sólo yo escucho
y nada más me deja oir,
la que suena y suena,y suena
y no fué ni será pronunciada.

AMELIA BIAGIONI

martes, 2 de agosto de 2011

Poema de Rubén Vela




EL CAZADOR

............................................................a César Isella

1
En la noche propicia
enciende el fuego.
Ponte el manto de guerra.
Súbete a un árbol
y acecha las palabras.
En la mano izquierda el trueno.
En la derecha, el rayo.


2
Con tu asombro más íntimo
purifica una piedra.
Arrójala a los aires.
Que descienda la piedra
con su manto de lluvia
hacia la tierra.

3
Prepara bien la flecha,
tensa el arco.
Apunta a ese silencio:
liberarás el trueno.
El trueno liberado
aún no es poesía.
Conviértelo en silencio.
Deja el arco y la flecha
y abandona la caza.
Si el silencio persiste
en el incesante trueno
habla por ese silencio,
aliméntate del trueno,
y sabrás el verdadero
nombre de las cosas.


RUBÉN VELA

lunes, 1 de agosto de 2011

Poema de Ernesto Goldar


RELEVO DE PRUEBA

Venimos de lejos, compañera, y siempre andamos cerca.

Hemos quedado repasando el techo de esta cocina clase
media,
alterada por el almuerzo de los domingos, cuando
rompemos la monotonía con algún fiambre
alemán, una lata de duraznos, helado del
congelador en el verano.

Venimos de lejos esquivando errores,
percibiendo el calor de las inhibiciones,
las reservas mentales,
la pila de palabras que irrevocablemente deben
transferirnos el relato de las trivialidades.

Son muchos los días, compañera, estirados sobre el
permiso de los años,
infinitos también los temas de conversación,
renovadas las motivaciones, los proyectos (tan pálidos los
míos)
que justifiquen levantar este horizonte de tiempo
sistemáticamente duplicado
por la forma de tu voz que tiembla
y el invento que sigo en la mañana para decirte un
invariable apelativo confortante.

No vamos a caer en los recuerdos porque a esta altura
está todo confundido,
menos en las preguntas indiciarias sobre si las cosas
volverían a darse,
aún en la interrogación precisa acerca de cuánto nos
queda todavía.

No hacer memoria entonces,
pensar en los días que se trasmiten como sensaciones,
en el tiempo que aguarda para darnos oportunidades,
conforme a la débil seguridad que otorgan las
palabras usadas siempre como privilegiada
comunicación de dioses.

No sé, compañera, si es amistad lo que se llama amor en
estos casos,
pero sí así fuese, amiga mía, nos faltan innumerables
paseos matinales,
ejercicios de idioma, libros a descubrir, una ventana
incierta que da al río,
alguna callecita para treparla lentamente de la mano
como escolares procelosos.

ERNESTO GOLDAR

sábado, 16 de julio de 2011

Poema de Martín Andrade



La que besaba mis párpados y ardió

junto a mí la mitad de su vida,

Me fue robada por la Luz un viernes

De enero a las tres de la tarde y,

Última su sonrisa, última su mirada,

Cayeron los muros de mi mente

Separada que fue de su cuerpo


Ahora camino soliario. Me detengo.

Atrás he visto

Los crueles destellos de ese verano.

De frente, veo

La tentadora boca

Del abismo.


(¿Hacia dónde dirigir mis pasos?)


MARTÍN ANDRADE

domingo, 3 de julio de 2011

Poema de Nicanor Parra


Manifiesto

Señoras y señores
Ésta es nuestra última palabra.
¿Nuestra primera y última palabra?
Los poetas bajaron del Olimpo.

Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.

A diferencia de nuestros mayores
¿Y esto lo digo con todo respeto?
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.

Además una cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.

Éste es nuestro mensaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todos estos señores
¿Y esto lo digo con mucho respeto?
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.

Nosotros repudiamos
La poesía de gafas obscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.

No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.

Ahora bien, en el plano político
Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se refractaron y se dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es una cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.

Hay que decir las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.

Aceptemos que fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
«Libertad absoluta de expresión».

Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribirían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.

¡Qué lo van a asustar con poesías!

La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Éste es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.

Nada más, compañeros
Nosotros condenamos
?Y esto sí que lo digo con respeto?
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.

Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firme
¿Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos?
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.

Los poetas bajaron del Olimpo.

NICANOR PARRA

miércoles, 15 de junio de 2011

Poema de Daniel Montoly



Retorno del pájaro

A Ken Saro Wiwa

Poeta de angosturas áridas
donde pastan las cabras celestiales;
hijo de un pueblo
con pagodas negras en las cabezas
y danzas tristes
en las nalgas de los dioses.
Te erguiste como un pájaro en la garganta
del transnacional crepúsculo
que aprisionaba las lenguas
zurciéndolas al infortunio de las botas.
¿Quién iba a pensar
que tus versos
despertarían la ira de la niebla?
Vinieron de los cuatro costados
sobrevolando la era como avispas atómicas,
te enjuiciaron,
y tu sentencia fue ser difunto
con los labios orbitando en las oscuridades.
Los airados corceles del viento
cargaron con tus osamentas a las cúspides
y las ocultaron en las gotas del rocío
para lavar tu dignidad
que goteaba en los montes silenciosos.
Poeta tan negro como las alas de la noche
dime cómo investir las palabras
para que anden silvestres por los espacios
enrejados con miserias existenciales,
por qué el grito hondero de la edad nocturna
coagula las voces de la lluvia
y cuaja los corazones de los hombres
con lutos de semen muerto .
Vuelve tus osamentas al presente,
tráenos la juventud de la poesía de vuelta
para poder saciar esta espera interminable
que transformó las médulas del alba
en piedras convulsas,
y la miseria en una prostituta piadosa
para cualquier costilla con la edad de la inocencia.


Daniel Montoly

domingo, 5 de junio de 2011

Poema de Susana Fernández Sachaos



Pájaro de fuego



Hay un clamor rojo en el aire.

Un pájaro de fuego cruza

a ras del agua.

He visto llamear la lejanía,

la tengo en la mirada.

Con otro ánimo, con otra espera,

se repite ese fulgor.

Una dicha existía y ahora vuelven

esas alas rojas que son mías

y del ave de fuego.

Somos dos y uno en el poema.

Lejos quedó una tierra quemada

por el infierno de los hombres,

a la que no volveremos;

porque somos el ave y yo,

fugitivos de esa tierra.

Porque somos las alas y el fuego,

y el intento de un poema

que sólo arda en la belleza.


SUSANA FERNÁNDEZ SACHAOS

miércoles, 25 de mayo de 2011

Poema de Marta Zabaleta


Early spring

Devolverle al cerezo sus pétalos
al estanque la paz del invierno
quisiera
al aromo prenderle sus flores
y en tu esquina vivir aquel sueño.

A la mente pedirle un reposo
a mi paso que pierda su rumbo
quisiera
todas esas cosas
que había una vez.

Marta Zabaleta -

lunes, 16 de mayo de 2011

Poema de Gabriela Botbol



cabos sueltos - en 'un buen día aparecieron los kiwis' (work in progress) -



'hay un arquetipo de personaje atormentado que es incorregible: cuando encuentra cabos sueltos quiere atarlos, pero cuando distingue un nudo, inmediatamente pretende desatarlo.'

david mamet


I


las zapatillas baratas venían

invariablemente con cordones

tan largos/tan cortitos

que

nudo o moño

eran imposibles



II


coser te calma, coser es laxo

–coser y cantar- te dicen

eso sí al final atá bien la costura

o podrías llegar a perder

los puntos



III


las rederas hacen redes que

los pescadores

llevan al mar

en un telar

las hilanderas

primero cardan madejas



IV


un cinturón de seguridad

tiene dos segmentos

que se abrochan

(es fácil engañar a las azafatas)

no asegura ningún ruedo

cualquier pespunte

un hilván sin anudar

(las puntadas sin hilo son las más difíciles)



V


seguro que aprendiste rápido

a atarte los cordones

a hacerte el nudo de la corbata

en cambio yo no

y por eso ahora me gusta mucho

dejar todo bien atado


Gabriela Botbol

domingo, 15 de mayo de 2011

Poema de Diana Poblet - Palabra en el Mundo 2011




2011

V Festival Internacional Palabra en el Mundo, V International FestivalWord in the World

V Parole dans le Monde

19 al 24 de mayo del 2011

30 Países/30 Countries, más de 500 ciudades

Démosle una oportunidad a la paz

FREDERICON, NEW BRUNSWICK, CANADA

14 de mayo 2011 – May 14, 2011

2pm to 4pm / 14hs a 16hs

RECITAL MULTILINGE Y MULTICULTURAL. 
MULTICULTURAL-MULTILINGUAL POETRY READING

Biblioteca Pública y sobre el puente del Río Saint John –

Public Library and on the Bridge of the St. John River


DIANA POBLET

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Argentina


Positivas Negaciones


Uno cree haber visto todo

Y no

Uno cree que ha sido todo

Y no

Uno cree que aprendió todo

Y no

Uno cree caminar hacia la muerte.

Y no.

Porque siempre

fue la vida

aquel balcón

con vista al infinito.


domingo, 1 de mayo de 2011

Poemas de Raúl O. Artola




construcción del día (IV)


Es temprano

y esculpo una manzana

en la cocina.

La escasa luz

de invierno

empieza a filtrar

por la ventana

sus lentos pinceles.

La manzana

puede ser pez

magnolia

cerebro

granada

pero es el alba

y sería mejor

que el barrio

siga descansando.

Me como

la granada

antes

de que estalle.


sorpresa


A la noche

al terminar de comer

repasamos la mesa

queda todo limpio.

Por la mañana

siempre aparecen

miguitas

que no habíamos visto.


dao rojo fuego


Uno mira el cuadro

se conmueve, lo comenta

y dice: esta mujer es feliz

no pueden faltarle hombre,

mujer, vecinos, hijos

que la amen.

Uno mira el cuadro

y le dan ganas de llorar

por uno mismo.

Después nos enteramos

que la autora ha pasado

malos tiempos:

estuvo internada

toma barbitúricos

y nadie la cuida.


salón de té


Hay lágrimas que se secan

en el aire

y sonrisas que marcan

rictus de bronce.

El que mira

supone una pena fugaz

y la dura felicidad

de cada uno.

Ninguno acierta.

El que lloró

no sabe que soñaba

una escena del cine.

La que sonríe

dibujaba flores

con su dedo

en el mantel.

El que mira

buscaba motivos

para salir

de sí

mismo.


ensueño


De pronto la vi

a miles de kilómetros

doblada

con las rodillas

en sus pechos

gozada y gozosa

bella e inquieta

a miles de kilómetros

con un pañuelo

en la boca la vi

para que sus padres

no la escucharan

gemir.



perfil



El que mira percutir al hombre

su teclado

no sabe nada.

Ve los movimientos de los dedos

y los brazos

la espalda algo encorvada

anteojos que resbalan

por la pendiente de la nariz

algún sudor.

El que mira controla su reloj

y el tiempo pasa

igual que siempre

hasta un poco más lentamente.

El hombre que percute las teclas

no advierte la figura

que forma

ni le importan el sudor

o el cansancio.

Su tiempo no existe

en los términos corrientes.

El hombre que teclea sin cesar

no sabe nada más

que lo que hace

debe hacerse.

Y termina feliz su jornada

nunca satisfecho.



fabla viril

a María Teresa Andruetto



Pasolini me ha hecho leer y yo lo quiero

como al padre que nos señalaba la página perfecta

los canales venecianos y el capitel corintio

la belleza de la rama de glicinas

que cae sobre el muro y evocamos

una mañana neblinosa al ir a clase

sin saber la lección

las manos ateridas y los pies mudos

sobre las baldosas húmedas, desparejas.

Me hace leer Pasolini esa página

y yo le agradezco en silencio

acompañado por su sombra

y su mirada de padre que no quiso ser patrón

pero voló por olímpicas alturas.

Me contagia un ensalmo envolvente

para soportar el recuerdo

de aquellas mañanas impiadosas

y los atardeceres turbios

de regreso a la casa del amor arrinconado.

Y Pasolini no estaba todavía

para decirme: muchacho,

esto pasará, ya tendrás

tus horas de sueño y de vigilia ensoñada,

aguanta el invierno de la infancia,

yo te miro y a mi modo te cuido.

Y aunque no lo dijera aún

yo oía su voz en otras bocas,

en el aire adverso

se abría un canal amistoso

con el piano que me devolvía

una paz ignorada,

rescoldo que siento en mi pecho

tantos años después.


homo digitalis

...el cuerpo es el lugar de la soledad.

Cristina Peri Rossi


Experimenta con su cuerpo

las sospechas del mundo:

el deseo es una ley

que no puede cumplirse

bajo las prerrogativas

del amor.

De sal es el espejo

que se quiebra

ante la mirada

del deseante.

El deseado no existe

con forma humana

distinta del deseante.

El principio de identidad

anula el efecto de la acción

que no alcanza

el carácter transitivo

(el ego es una materia inflamable

que se consume

sin dejar rastros).

Desea el que no obra

para engendrar la peste.

Ya no desea

el que experimenta

con su cuerpo

la soledad del mundo.

El deseo es una ley

que no puede cumplirse

contra las prerrogativas

del amor.



la habana, 1958


Chucho Valdés le afinaba

el piano a mi abuela

cuando vivíamos en el malecón

y ella regenteaba un burdel.

Mi abuela le decía

negro buaié

y lo esperaba días y días

prendiéndole velas

al Santo de los Negros Afinadores.

Lo atendía con café y canela

mientras Chucho le afinaba

el instrumento.

Así aprendió a tocar

el piano.

Mi abuela creyó que era

un desperdicio

que negro tan lindo y hábil

sólo usara el clavijero

como parte de su trabajo

y no por puro placer.

Entonces le permitió

que deslizara sus dedos

por todo el encordado.

Era una maravilla

cómo sonaban las cuerdas

del piano de mi abuela

en las manos

de Chucho Valdés

practicando.



landscape


En la pintura

se ve una gris

casa de leños,

antigua y sólida,

en medio del bosque.

Parece confortable,

un edén posible

para hacer la vida

libre y volátil

de la imaginación,

siembras y cosechas,

amores y comidas.

De pronto, el cuadro

se abre ante nosotros,

nos devora

y dentro encontramos

moho, alimañas,

tabiques vencidos

y un acre olor

a leños húmedos.

Vive gente allí

que se recela

y duermen

con un ojo abierto

y la mano

en el hacha.




(de [teclados], el suri porfiado, 2010)


Raúl Orlando Artola vive en Viedma, Río Negro. Es periodista, narrador, poeta, docente y editor. Publicó en poesía: Antes que nada (1987), Aguas de socorro (1993), Croquis de un tatami (Premio Madres de Plaza de Mayo, 2002) y [teclados] (2010). En narrativa, El candidato y otros cuentos, premiado en el XXIII Encuentro de Escritores Patagónicos de Puerto Madryn, apareció en 2006.

Compiló Poesía/Río Negro - Antología Consultada y Comentada. Volumen I (Fondo Editorial Rionegrino, 2007), que reúne a 23 autores. El segundo volumen, que incluye a 21 poetas jóvenes, está en preparación.

Dirigió la revista-libro “El Camarote – Arte y cultura desde la Patagonia” entre 2004 y 2009.