lunes, 15 de noviembre de 2010

Julia Magistratti



33

Lenta de venir

del patio con las sábanas secas,

la toalla enredada en el cuello

y esa manera de llamarme

sin manos, con la cara,
me obliga
a deberle las llaves de mi casa,

el botón de la camisa, la fruta sin límites.
Porque siempre es de día en los recuerdos
tendré que llamar a mi abuela
para que se haga la noche;

ahora que ella está jugando

con sus plantas blancas

en un universo amarillo.


JULIA MAGISTRATTI

2 comentarios:

diana poblet dijo...

Hermoso poema Julia, se lee y queda ahí, aguardando. Como si esa abuela de plantas blancas y universo amarillo fuese de todos.
Con mi abrazo.
d.

Gustavo Tisocco dijo...

Maravillosa Julia y sus poemas a la abuela...
Gracias Di.