Me tiembla el pecho herido de silencios
Me tiembla la mirada en marejadas
Me tiembla la sangre, amor y grieta
Me tiembla hasta el temblor ensombrecido.
Me tiembla el no saber cuánto temblaste
Me tiembla aquella casa por el suelo
Me tiembla hasta la lágrima soltada
Me tiembla hasta tu llanto compañero.
Me tiembla el sueño hermano y trasandino
Me tiembla Talca, Concepción y Talcahuano
Me tiembla la impotencia de estar lejos
Me tiembla el no llegar con mis dos manos.
Me tiembla la injusticia que destroza
Me tiembla el pobre obrero desplazado
Me tiembla hasta los huesos ese niño
Me tiembla la sequia de sus labios.
Me tiembla pero el puño no lo abro
Aunque tiemble seguirá puño y en alto
Ya temblaran aquellos que no tiemblan
Pero de miedo temblaran en nuestro asalto.
Y ese día mi gente verá el día
Ya no tiemblo compañeros,
ME LEVANTO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Alejandro Jusim
(Argentino)
3 comentarios:
Grandioso Alejandro.Has dicho lo que atragantaba, lo que nadie pudo decir, tal vez por la vergüenza.
Por tantos hombres vestidos de miseria elevándose desde el lodo, la injusticia de siempre y la muerte.
Con mi abrazo,
d.
Ojalá nos levantemos de una vez por todas, compan~ero.
Desde el exilio en Londres,
Marta
( argentina y chilena)
Que belleza y que dolor, cuanta verdad desgarrada en vuestras palabras. Gracias!
Publicar un comentario